Organizamos un kick-off que el cliente pudiera tomar decisiones en base a nuestras recomendaciones, tales como la tecnología por la que nos íbamos a decantar para el desarrollo. Finalmente se planteó el desarrollo nativo de dos aplicaciones para dispositivos iOS y Android.

La interfaz gráfica se diseñó respetando las guías de estilo del Club, mostrando los colores del equipo en todas sus pantallas. Tiene detalles que enriquecen visualmente cada una de las secciones para que sea atractiva para el usuario y recurra a ella como la herramienta de preferencia para estar al día de su equipo.

Después de las primeras etapas del proyecto, en las que el diseño se lleva el protagonismo, llegó el turno del equipo de desarrollo. Mantuvimos con el cliente reuniones regulares cada dos semanas hasta la completa definición e implementación de la versión 1.0 de la app. Esta manera de trabajar permitió mostrar al cliente los avances del proyecto y hacer cambios en la solución desde una perspectiva agile.

Al terminar la etapa de desarrollo, nos encargamos de la subida a las tiendas de aplicaciones asesorando al cliente en todo momento. Gracias a esto, en la primera semana se consiguieron más de 130.000 descargas y una valoración de 4,5 estrellas.